Optar por las cisternas Aquaplas es una decisión fácil de hacer, debido a que mantienen altos niveles de calidad en su construcción y diseño, además de ser prácticas para su mantenimiento. Si eres de las personas que ya adquirió su nueva cisterna Aquaplas, tenemos para ti algunas recomendaciones que al momento de instalar ayudarán a que su vida útil y funcionamiento sean óptimos:
– Prestar atención al tipo de suelo en el que se pondrá, ya que la preparación es distinta según las características dinámicas del suelo (% de expansión). Una prueba a realizar para comprobar la expansión según el tipo de terreno:
a) Tomar tierra del lugar y llenar un vaso o frasco transparente. La cantidad debe llenar 3 cm del recipiente.
b) Vaciar agua en el recipiente, hasta casi llenar por completo. Mezcle bien con la tierra.
c) Se deja reposar la mezcla durante una hora.
d) Medir el nivel de la tierra de nuevo; esto nos indicará el potencial de expansión que tendrá la tierra junto a la cisterna, medido en porcentaje. Según el resultado podemos comparar con una tabla de expansión:
– La excavación debe permitir que la altura de la cisterna sea totalmente cubierta una vez que se ponga el relleno, quedando así oculta bajo tierra. Como medidas de referencia, se aumentan de 20 a 25 cm a las dimensiones de profundidad y diámetro de la cisterna.
– El ángulo de excavación se hará dependiendo del tipo de tierra circundante:
a) 60 a 75 grados para terrenos estables.
b) 45 a 60 grados para terrenos blandos o inestables.
c) 90 grados para suelo rocoso.
– Antes de instalar la cisterna, se debe preparar una base que la apoye. Dicha base puede hacerse con una plantilla de concreto, de 10 cm de espesor como mínimo para proteger el tanque de piedras y objetos punzantes.
– Repellar las paredes con el fin de proteger la cisterna de posibles movimientos que la aplasten. Un repellado recomendado es de 3 cm de espesor, con una mezcla de un bote de cemento por tres de arena. Se fija el repellado utilizando una malla de gallinero con anclaje de tramos de varilla cada 50 cm, buscando que se cubra el perímetro hasta los hombros de la cisterna.
– El posicionar la cisterna debe hacerse sin improvisar. Para evitar lesiones y golpes accidentales al tanque, se recomienda conseguir una polea para el trabajo y asegurarse que se encuentra en el justo centro de la excavación preparada.
– Una vez en posición, llenar la cisterna de agua hasta el cuello. Con esto se evitarán deformaciones por la presión de la tierra y el tanque estará en su expansión promedio.
– Utilizar la tierra de la excavación para rellenar de vuelta y cubrir la cisterna hasta los hombros. Se recomienda cada 20 cm apisonar la tierra para asegurar que esté bien compactada.