Desde la perspectiva de un despacho de constructores, las oportunidades que se presentan a través de proyectos de gobierno traen consigo retos y recompensas, que pueden combinar con su mezcla de clientes privados. Siendo proyectos definidos, enlistando detalles y tiempos de calendario, nuestro principal enfoque va sobre las siguientes recomendaciones:
- Una vez que se tenga acceso para participar en la convocatoria y a la documentación relacionada, se debe estudiar para detectar alcance, riesgos y si tenemos las aptitudes para esa entrega. Riesgos incluyen la situación financiera actual, si se puede realizar la obra y esperar a que lleguen los pagos del financiamiento.
- La rapidez con la que se responda a cada fase de la convocatoria para la licitación hace la diferencia. Las instancias de gobierno en ocasiones retienen los detalles hasta el último minuto; quienes respondan más pronto a los requisitos, mejores oportunidades tendrán.
- Aprovechamiento de rondas aclaratorias, en las juntas agendadas para ese efecto. Tanto para conocer más el proyecto como para entender máximos y mínimos de cada inciso.
Las preguntas preferentemente tenerlas listas y enviar antes de la junta para ahorro de tiempos
- Formalidad en contacto y preparación. Asistiendo a reuniones a tiempo y actitud profesional para con el resto de solicitantes. Los que asistan a la cita deben estar bien empapados de los temas. Sin excesos, buscar causar una buena impresión con el solicitante.
- Justificación completa de cada inciso de la convocatoria. Otro diferenciador es el cuidado por los detalles en el paquete propuesto; en el caso que se manejen versión física y digital, los datos deben coincidir o se tomará el impreso por defecto, con riesgo a que se descarte la propuesta por dicha inconsistencia.
- De no tener mucha experiencia con cuentas y concursos de gobierno, se recomienda buscar aquellos de menor rango, para efectos de familiarizarse e ir creando historial de proyectos bien terminados.
