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Los desafíos del sector construcción en 2024

Tabla de contenido

El sector construcción es uno de los motores de la economía mexicana, ya que genera empleo, inversión y demanda de insumos de otras industrias.

Sin embargo, también enfrenta diversos retos que pueden afectar su desempeño y competitividad en el corto y mediano plazo.

A continuación, analizaremos algunos de los principales desafíos que se prevén para el 2024 en el sector construcción, así como algunas posibles soluciones o estrategias para afrontarlos.

La inflación y el alza de los costos

Uno de los principales problemas que afecta al sector construcción es el aumento de los precios de los materiales, la mano de obra y los servicios.

Según el INEGI, el índice nacional de precios al productor de la construcción registró una variación anual de 13.8% en septiembre de 2023, la más alta desde 19901. Algunos de los materiales que más se encarecieron fueron el acero, el cemento, el aluminio, el cobre y el PVC2.

Este incremento de los costos se debe a varios factores, como la escasez de oferta, la alta demanda, los problemas logísticos, el tipo de cambio, la inflación general y las políticas fiscales y monetarias.

Estos factores afectan tanto a los insumos nacionales como a los importados, lo que reduce el margen de ganancia de las empresas constructoras y dificulta el acceso al crédito y la inversión.

Para enfrentar este desafío, se requiere de una mayor eficiencia y productividad en el sector, así como de una mayor innovación y adopción de tecnología. Asimismo, se necesita de una mayor coordinación entre el sector público y el privado, para impulsar proyectos de infraestructura que generen empleo, crecimiento y desarrollo.

También se debe fomentar la competencia y la transparencia en el mercado, para evitar prácticas monopólicas o especulativas que distorsionen los precios.

La incertidumbre y la regulación

 

Otro de los desafíos que enfrenta el sector construcción es la incertidumbre política, económica y social que prevalece en el país y en el mundo.

Esta incertidumbre afecta la confianza de los consumidores, los inversionistas y los empresarios, lo que se traduce en una menor demanda de vivienda, de espacios comerciales y de obras de ingeniería civil.

Además, la incertidumbre dificulta la planeación y la ejecución de los proyectos, ya que se pueden presentar cambios imprevistos o contingencias que alteren los presupuestos, los plazos y los resultados.

 

La incertidumbre también se relaciona con la regulación del sector, que puede ser excesiva, ambigua o inconsistente.

Algunos ejemplos de regulación que afectan al sector construcción son las normas técnicas, los permisos, las licencias, los trámites, las inspecciones, los impuestos, las sanciones y las leyes ambientales, laborales y de competencia.

Estos aspectos pueden generar costos adicionales, retrasos, conflictos o litigios que obstaculicen el desarrollo de la actividad.

Para reducir la incertidumbre y mejorar la regulación, se requiere de una mayor comunicación y colaboración entre los actores involucrados en el sector, como el gobierno, las cámaras, las asociaciones, las empresas, los trabajadores, los proveedores, los clientes y la sociedad.

Se debe buscar un equilibrio entre la protección de los derechos, la seguridad, la calidad y el medio ambiente, y la promoción de la inversión, la competitividad y la innovación.

También se debe simplificar y agilizar los procesos administrativos, así como fortalecer el estado de derecho y la certeza jurídica.

La sostenibilidad y la responsabilidad social

 

Un tercer desafío que se plantea para el sector construcción en el 2024 es la sostenibilidad y la responsabilidad social.

El sector construcción tiene un gran impacto en el medio ambiente, ya que consume recursos naturales, genera emisiones de gases de efecto invernadero, produce residuos sólidos y líquidos, y modifica el paisaje y el hábitat.

Estos efectos pueden provocar problemas como el cambio climático, la contaminación, la pérdida de biodiversidad y la degradación del suelo y el agua.

El sector construcción también tiene una gran responsabilidad social, ya que contribuye al bienestar y al desarrollo de las personas, las comunidades y la sociedad.

El sector construcción puede mejorar la calidad de vida, la salud, la educación, la movilidad, la seguridad y la inclusión de la población, mediante la provisión de vivienda, de infraestructura y de servicios públicos.

Sin embargo, también puede generar problemas como la desigualdad, la pobreza, la marginación, la violencia y la corrupción, si no se respeta la dignidad, los derechos y las necesidades de las personas.

Para lograr la sostenibilidad y la responsabilidad social, se requiere de una mayor conciencia y compromiso de todos los actores del sector, así como de una mayor integración y participación de los grupos de interés.

Se debe adoptar una visión de largo plazo, que considere los aspectos económicos, sociales y ambientales de la construcción, y que busque generar valor compartido para todos.

También se debe incorporar criterios de diseño, construcción y operación sustentables, que optimicen el uso de los recursos, minimicen los impactos negativos y maximicen los beneficios positivos.

La importancia de elegir bien a los proveedores de almacenamiento en la construcción

El almacenamiento de materiales en la obra es una actividad fundamental para el éxito de cualquier proyecto de construcción, ya que influye en la calidad, el costo, el tiempo y la seguridad de la misma. Por ello, es necesario contar con proveedores de almacenamiento que ofrezcan soluciones adecuadas a las necesidades específicas de cada obra, tales como:

  • Tanques de almacenamiento de líquidos, como agua, combustible o hidrocarburos, que cumplan con las normas técnicas y de seguridad vigentes, como la UL 142.
  • Tanques elevados de almacenamiento, que permitan regular el suministro de agua o de otros líquidos a diferentes niveles de altura, con estructuras resistentes y estables.
  • Servicios de acopio, tratamiento, reciclaje, reuso, remanufactura o disposición final de residuos de manejo especial, que eviten la contaminación y el desperdicio de recursos, y que cuenten con las autorizaciones correspondientes de las autoridades ambientales3.
  • Soluciones a la medida, que se adapten al diseño, al presupuesto y al cronograma de la obra, y que optimicen el uso del espacio, la logística y la productividad45.

Elegir bien a los proveedores de almacenamiento en la construcción puede representar una ventaja competitiva para las empresas constructoras, ya que les permite reducir costos, mejorar la calidad, acelerar los procesos y cumplir con la normatividad.

Además, puede contribuir a la sostenibilidad y la responsabilidad social del sector, al generar valor compartido para todos los actores involucrados.

El sector construcción es uno de los sectores más importantes y dinámicos de la economía mexicana, pero también uno de los más retadores y complejos.

En el 2024, el sector construcción tendrá que enfrentar diversos desafíos, como la inflación, la incertidumbre y la sostenibilidad, que pondrán a prueba su capacidad de adaptación, innovación y colaboración. Sin embargo, también tendrá oportunidades de crecimiento, desarrollo y transformación, que le permitirán consolidarse como un sector clave para el progreso del país.

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