Históricamente, la tendencia al construir viviendas era instalarles tanques de asbesto o concreto, para luego probar con fibra de vidrio y otros materiales. En recientes años, la popularidad de los tanques de polietileno ha crecido exponencialmente, con justas razones:
Su instalación es más rápida, pues es fabricado por moldeo de una sola pieza y son ligeros para transportarse. Solamente hay que hacerle las preparaciones que se requieran para conectar con la tubería del agua
Son totalmente libres de corrosión y resistentes a los rayos del sol, por lo que no requieren preparaciones especiales y durarán por años en perfectas condiciones, además de no contaminar el agua contenida.
No agregan sabor alguno o partículas al agua contenida
Son económicos, hasta 40% más económicos que las alternativas en el mercado. Incluso ahora, existen más proveedores que pueden ofrecer precios más competitivos.
El material utilizado es polietileno virgen de alta densidad, lo que significa que no habrá riesgo de quebraduras por potencial desgaste de material reciclado.
El material es de grado alimenticio, por lo que no requieren mantenimiento con recubrimientos especiales en su interior.
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Fuente: ybw.com, nationalpolyindustries.com.au